La particular escena se da cuando un pitbull se encontraba tranquilamente en su sitio de descanso, cuando un sujeto tuvo la maravillosa idea de molestar y provocar al canino que se encontraba atado mientras que el resto de sus amigos grababan el echo.
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| El perro que se encontraba amarrado sufrió indefenso de las provocaciones crueles de este sujeto que lo provocaba y lo desafiaba ya que el animal no podía defenderse ante tal echo. |
Manifiestan los testigos que presenciaron el acto que el hombre habría provocado al animal desde mucho antes de que fuera grabado, donde lanzaba piedras y se acercaba lentamente como si fuese atacar al perro.
El hombre que disfrutaba de la situación y que sentía orgullo de la acción que realizaba, ocasiono que el canino se pusiera nervioso y que luchara contra la pequeña y corta cuerda en la cual se encontraba atado y que combatía contra viento y marea para soltarse.
El hombre que se encontraba seguro y confiado de que el animal estaba plenamente atado de su cadena, realizo innumerables provocaciones en su contra; lamentablemente no contaría con la gran fuerza del animal que lograría soltarse y devolver parte de la agresión que sufrió por parte de este individuo.
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